Hasta hace algunos años, en las universidades solo se enseñaban conocimientos específicos y técnicos en cada una de las carreras y posgrados. Por ejemplo, un ingeniero tenía muchas asignaturas relacionadas con la matemática y la economía, un arquitecto estudiaría diseño y estructuras, por nombrar un par de casos.

Los soft skills son extremadamente importantes para potenciales contrataciones laborales

En la sociedad del conocimiento del siglo XXI esto ha cambiado. Hoy los especialistas académicos reconocen que el éxito profesional no depende solamente de estas ‘habilidades duras’ (hard skills), sino que también incluye otras capacidades, antes menos ponderadas, pero cada vez más importantes: las llamadas ‘habilidades blandas’, o soft skills.

¿Qué son los soft skills?

Deepa Sheti y Manisha Seth, dos profesoras universitarias de la India, explican “soft skills” es “un término paraguas, que cubre varias habilidades de supervivencia, como habilidades de comunicación e interpersonales, inteligencia emocional, cualidades de liderazgo, habilidades de equipo, habilidades de negociación, manejo del tiempo y del estrés, y conocimiento de las pautas formales del mundo de los negocios”.

Como sugiere Bern Schulz, de la Universidad de Dresden, “la percepción de qué es un soft skill varía de un contexto a otro. Una materia puede ser considerada un soft skill en un área en particular, y puede ser reconocida como un hard skill en otra. Por ejemplo, el entrenamiento en asuntos de conciencia social, puede ser útil para un químico, pero es una necesidad absoluta para un experto en recursos humanos en una sociedad multicultural”.

Marcel Robles, investigador de la Universidad de East Kentucky, en Estados Unidos, entrevistó a 182 ejecutivos para averiguar cuáles eran los soft skills más relevantes para ellos. Según su estudio, estos 10 son los más importantes:

1. Comunicación. Habilidades orales y escritas, capacidad de realizar presentaciones, habilidad para escuchar.
2. Cortesía. Modales, etiqueta profesional, gracia. Saber decir ‘por favor’ y ‘gracias’. Ser respetuoso.
3. Flexibilidad. Capacidad de adaptación, voluntad de cambio, aprendizaje continuo. Ser capaz de aceptar los cambios, ajustarse. Ser receptivo a las enseñanzas.
4. Integridad. Honestidad, ética, moral. Tener valores personales, hacer lo que es correcto.
5. Habilidades interpersonales. Ser cordial, agradable, tener sentido del humor. Ser agradable, cuidar a los demás, tener empatía. Tener autocontrol, paciencia, sociabilidad, calidez, habilidades sociales.
6. Actitud positiva. Ser optimista, entusiasta, alentador, feliz. Tener confianza propia.
7. Profesionalismo. Ser formal, vestir adecuadamente. Tener una apariencia apropiada, ser equilibrado.
8. Responsabilidad. Ser confiable, responsable, ingenioso. Tener autodisciplina, tratar de hacer bien el trabajo. Ser meticuloso, tener sentido común.
9. Trabajo en equipo. Ser cooperativo, llevarse bien con otros. Ser afable, comprensivo, servicial, colaborador.
10. Ética del trabajo. Ser trabajador, tener voluntad para trabajar. Ser leal, tener iniciativa, motivación. Llegar a tiempo, no faltar.

¿Por qué son tan relevantes los soft skills?

Numerosos estudios muestran que este tipo de habilidades informales son fundamentales para contribuir al éxito empresarial, y es precisamente por eso que los empleadores los buscan con tanto anhelo entre los postulantes.

Robles explica que “la investigación empírica del siglo XXI muestra que los potenciales empleadores quieren contratar postulantes con importantes habilidades interpersonales, pero que los nuevos graduados se están quedando cortos respecto de las expectativas de los empleadores. Los empleadores enfatizan que los educadores deberían estar enseñándoles a sus estudiantes cómo cooperar con otros en el lugar de trabajo y cómo adquirir exitosamente habilidades de trato con los clientes. De hecho, los soft skills son tan importantes que están rankeados como número uno, y extremadamente importantes para potenciales contrataciones laborales, en muchas ocupaciones e industrias”.