El día a día está lleno de decisiones, algunas son inmediatas, como por ejemplo parpadear, respirar, comer las cuales son vitales para vivir. Sin embargo, otras están relacionadas con el crecimiento y desarrollo de la persona, por ejemplo, comprar una casa, casarse, cambiar de trabajo.

La vida de las empresas se asemeja en este aspecto a la de los humanos, en donde existen decisiones diarias para la operación y continuidad de la compañía y otras para su progreso y crecimiento en un periodo más amplio. La gran mayoría de las compañías requieren de financiamiento para nacer, operar, desarrollarse y crecer sin importar su naturaleza, tamaño, sector, estrategia, ubicación. La verdadera decisión para considerar es, ¿financiamiento de corto (CP) o largo plazo (LP)?, ¿cuál elegir?

Se debe de entender a la deuda como una herramienta de administración y crecimiento que se basa en las expectativas. Es decir, el financiador no analizará si tienes el dinero en este instante, sino que demuestres que lo puedes generar en un futuro.

El financiamiento a corto plazo usualmente se emplea para cumplir con compromisos operativos recurrentes más inmediatos y/o cubrir algún déficit en la generación de flujo de efectivo. Por lo general se utiliza para cubrir los pagos de capital de trabajo, pago de nóminas, gastos operativos, entre otros.

La deuda a corto plazo, comúnmente, la ofrecen instituciones bancarias con tasas de interés flotantes y plazos de un año, pero no mayores a cinco años. 

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Ahora bien, el largo plazo debe de ser entendido y utilizado para otro tipo de decisiones que no son de carácter operativo, más bien de crecimiento y expansión. Ejemplos muy claros del LP es la compra de algún inmueble, equipo nuevo, activos de capital, crecimiento inorgánico, incluso la compra de acciones de otro socio. 

La deuda de largo plazo sirve para financiar decisiones que toman más de un año repagar. Este tipo de pasivo es ofrecido por bancos tradicionales, así como por inversionistas institucionales en plazos de cinco a 25 años o más. Al utilizar el LP se logra proteger el efectivo y la liquidez del negocio para también cumplir con los compromisos de corto plazo.

Es fundamental conocer si el financiamiento que necesita la compañía es para operar el día a día o para crecer y desarrollarse en el mediano o largo plazo. Así, el periodo de la deuda deberá estar directamente relacionado con el tiempo en el que se llevará a cabo la acción o proyecto a ejecutar. 

Una vez conocido lo anterior será momento de explorar las diferentes opciones que ofrecen las instituciones financieras en donde habrá que tomar en cuenta otras decisiones meramente relacionadas con el tipo de deuda que se eligió.

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Este artículo fue escrito por Vector Partners, subsidiaria de Vector Empresas. La organización otorga financiamiento tipo mezzanine a empresas mexicanas medianas y grandes con una estrategia enfocada principalmente al crecimiento orgánico e inorgánico, a través de Mezzanine México Uno.

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