Uruguay pertenece al grupo de países que presentó un crecimiento en los últimos años. Los altos precios de los commodities incentivaron fundamentalmente la producción sojera, así como los demás cultivos, que se sumaron al ya tradicional sector arrocero. Este crecimiento ha aumentado la demanda de maquinarias, las que han contribuido de forma notable en el incremento de los rendimientos de producción de la tierra en la última década en Uruguay, tanto de productos agrícolas como pecuarios.

El buen desempeño del sector agropecuario ha sido un gran impulsor del crecimiento del país, y la importación de maquinarias jugó un papel trascendental en esto y es síntoma de la inversión tecnológica en el agro, que ha sido históricamente alta en este sector. En 2014 el PIB agropecuario representó el 7,0% del PIB total.

En el período 2010-2014, el comercio de maquinaria a nivel mundial se ha incrementado de forma notable; las importaciones crecieron en promedio interanual a una tasa de 6,2%. Las importaciones pasaron de US$ 55.000 millones en 2010 a US$ 72.000 millones en 2014.

Uruguay no ha sido ajeno a este fenómeno y en los últimos años, las exportaciones de maquinaria agrícola han registrado un crecimiento. Brasil es el principal destino de las exportaciones de este sector (39%), en especial de pulverizadoras.

Paraguay ha pasado a ocupar el segundo lugar como destino de exportación, con valores menores a los exportados a Brasil, pero con un importante crecimiento. Mientras que el mercado brasileño sufrió una retracción en sus compras externas, el mercado paraguayo está surgiendo como un mercado de importancia en tamaño y crecimiento, tanto por las ventas directas como por el servicio de mantenimiento posterior a la venta concretada.

Los pulverizadores son el principal producto exportado de la categoría. Si se examinan las exportaciones por productos, el 36% de las exportaciones corresponden a este bien. Le siguen con un 15% las cosechadoras y con la misma participación, las sembradoras.

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