El clima en el gigante asiático no es apto para la plantación masiva de aceite de oliva. Sin embargo, son cada vez más los chinos que toman en consideración que el aceite de oliva es más saludable que los demás, por lo que el consumo en ciudades como Shenzhen o Shanghai se ha disparado.
El 80% de las importaciones provienen de España, Italia, Australia y Turquía. Para estos países, un aliado importante de los exportadores y productores son los importadores y distribuidores chinos, quienes han desarrollado campañas de publicidad masiva para concientizar a los consumidores acerca de los beneficios de este producto.
Si tomamos en cuenta que el consumo de aceite de oliva representa únicamente el 1% del consumo total de aceites comestibles, el potencial del mercado para productores latinoamericanos es enorme. Muchas empresas chinas, incluso, están invirtiendo en plantaciones de olivos en el extranjero. A medida que el poder de compra de la clase media china crezca, se incrementará también la venta de productos de mayor calidad.
“A pesar del alto precio, consumo aceite de oliva porque es mucho más saludable”, dijo Zhang Min, una consumidora china, especialista en recursos humanos de una empresa multinacional en Beijing.
Sin duda esta es una oportunidad especial para los productores y exportadores de aceite de oliva en Latinoamérica. Para registrarse en la 8° Cumbre de Negocios China – LAC, organizada por el BID y el CCPIT, puedes ingresar en http://2014.clasummit.net/ccpit/website/201404004/en/
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