Incorporarse a las cadenas de valor de grandes empresas o gobiernos es una oportunidad para el crecimiento de un negocio. Pero no ocurre de un día para otro y un aspecto fundamental es que tu empresa esté preparada, es decir que pueda cumplir con los requisitos de documentación, certificación y procesos que solicitarán tus clientes.
Considera que una empresa puede ser proveedora de grandes compradores en distintos puntos de su cadena de suministro, ya que ésta abarca todas las actividades para llevar un producto o servicio hasta el usuario final, desde la recepción de la materia prima para la producción hasta la distribución del producto.
De modo que el primer paso es identificar en qué punto de la cadena de suministro tu empresa podría vender los productos o servicios que ofrece.
Una vez que has identificado lo anterior, hablemos de los requisitos a cumplir para poder incorporarte a una cadena de suministro. Aunque no todas las grandes empresas e instituciones gubernamentales solicitan los mismos requisitos, hay algunos que son transversales a todos los sectores.
Según el área de la empresa con la que se relacionan, estos requisitos mínimos son:
- De tu empresa: documento de constitución de la empresa, cumplimiento tributario y registro y concesión de licencias y permisos por parte de la autoridad.
- Del representante de tu empresa: poder notarial que le acredita como representante legal, identificación oficial.
- De las finanzas: estados de cuenta, nivel de facturación anual.
- De tu información bancaria: institución, tipo de cuenta, titular y moneda, carátula de estado de cuenta, certificación de cuenta bancaria.
- De tus productos o servicios: catálogo de productos o servicios, demostrar tu capacidad operativa como empresa proveedora.
- De tu gente: número de empleados, cumplimiento de permisos y registros relacionados con la legislación laboral y seguridad social.
- De tus clientes: lista de clientes de los últimos dos años.
- De tu calidad: cumplimiento de especificaciones de calidad, certificaciones.
- De tu previsión: seguros (tipos y compañías aseguradoras).
También considera la documentación administrativa de tu empresa, que te permitirá demostrar que cuentas con una estructura organizacional fuerte y capaz de gestionar proyectos importantes con clientes grandes.
No está de más recordar que un indicador que ayuda a generar una buena reputación, así como acceder a más oportunidades, es cumplir con tus obligaciones fiscales y estar al corriente con tu situación tributaria.
Ten en cuenta que algunos requisitos dependen de las leyes de cada país y del tipo de producto o servicio que se comercializa. Si no cuentas con algunos de estos requisitos, toma esta información como una guía para implementar aquellos que te hagan falta.
Aquí puedes descargar una herramienta para tener presentes y verificar si cumples con los requisitos generales que las empresas solicitan. (Descargable Lección 7)
Certificaciones que dan certeza
Tener una certificación es importante tanto para tu empresa como para tus potenciales compradores, pues te permite demostrar que cumples con normativas y estándares de calidad en tus procesos. Además, es una oportunidad para acceder a diferentes mercados, nacionales e internacionales, y posicionarte en ellos. La certificación también es una estrategia para agregar valor a los productos o servicios y te abre la puerta a nuevas oportunidades de negocios, contactos comerciales y conexiones.
El objetivo de las certificaciones es demostrar al mercado, a los compradores y a los organismos reguladores que cumples con los requisitos de calidad y cuidado ambiental definidos en las normativas.
Pero no todas las certificaciones son iguales. Pueden ser de productos (para sectores como alimentos, textiles o higiene) o de servicios (para sectores como comercio, turismo o mantenimiento).
Conoce qué tipo de certificaciones puedes obtener con esta herramienta (Descargable Lección 8).
Atención a la gestión logística
Para las empresas que quieren vender sus productos o servicios a grandes compradores la gestión logística es fundamental. Esto implica tener un buen abastecimiento, una óptima producción y una distribución eficiente en costo y calidad.
Recuerda que la clave de la gestión logística de una empresa está en la satisfacción del cliente. Por eso es que cuando en tu cadena logística buscas optimizar el servicio al cliente, consigues una mejor planeación, mejoras la gestión de logística interna y de logística de salida de tu empresa y aumentas tu competitividad.
¿Quieres mejorar la gestión logística de tu empresa? Descarga una guía de plan de acción para conseguirlo (Descargable Lección 9).
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