La marca en la mente del consumidor

Un emprendedor dedicado al comercio electrónico debe saber que la entrega de un mal servicio o producto puede ser evidenciada y propagada por los consumidores a través de la Web de manera muy rápida, lo que dañaría inmediatamente la imagen de la empresa. Por eso, no solo hay que considerar el diseño y registro de una marca, también se debe trabajar para entregar lo mejor a los clientes. Un negocio que no sea sobresaliente en términos de calidad, difícilmente, podrá expandirse o perdurar en el tiempo.

La marca no es simplemente un nombre, es la identificación del producto y servicio que hay detrás de ésta. Por ejemplo; si al momento de comprar una mesa se obtuvo una experiencia agradable y de calidad, al encontrarse nuevamente con la marca del mueble esta comunicará la identidad de la empresa por medio de la vivencia obtenida. He ahí la gran importancia que posee la marca.

Las marcas buscan posicionamiento lo que se traduce en el lugar que ocupa un producto o servicio en la mente del consumidor. Esto es el resultado de la imagen que brinda el producto, servicio, idea, persona o marca. Cuando se entrega un trabajo de calidad se va otorgando identidad positiva y valor a la marca, la cual se irá posicionando por sí sola en el colectivo mental.

El cerebro humano funciona parecido a una computadora, en él se alojan recuerdos, los que se transforman en percepciones. Hoy en día la gente tiene una actitud diferente al momento de adquirir un servicio o producto. Un emprendedor de e-commerce debe saber como la web da la posibilidad de buscar información sobre la experiencia de otras personas con la marca. Un reclamo o una opinión que se realiza de manera online puede ser completamente perjudicial para la marca.

Los empresarios deben trabajar en la entrega de un producto y servicio de calidad en post de la marca, porque esto es lo que la representará. Al momento de cumplir con las expectativas que tenga el cliente, se generará que el consumidor le dé un valor a la empresa y la recomiende en el mercado, basado en la experiencia que le generó el consumo o uso del producto.