Las pequeñas y medianas empresas (PyME) se encuentran notablemente subrepresentadas en el sector externo de América Latina y el Caribe (ALC), a pesar de su importancia en la estructura de las economías de la región: son relativamente pocas las PyME que exportan, y las que lo hacen venden solo unos pocos productos en una cantidad muy reducida de mercados.

Los países de la región pueden expandir y diversificar sus exportaciones para promover su crecimiento económico mediante la internacionalización de aquellas PyME que tengan un sólido potencial para tener éxito en el exterior. Con este fin, los países deben abordar una serie de obstáculos que las empresas afrontan cuando incursionan en los mercados internacionales: los altos costos asociados con aranceles s, normas de origen, transporte, trámites aduaneros e información; las capacidades limitadas de las propias empresas; y las dificultades para conseguir crédito.

En este informe se ofrece una serie de recomendaciones prácticas dirigidas a los responsables de la formulación de políticas, a las empresas y a los profesionales del campo tendientes a acelerar dicha internacionalización. También se presentan tres áreas de acción donde se pueden cosechar los esfuerzos para internacionalizar las empresas: las cadenas globales de valor, la diáspora de ALC en los Estados Unidos y el comercio electrónico.

Reconociendo el efecto sinérgico que estas políticas tendrían en la reducción de las barreras a las exportaciones, en el informe se sugiere a los países que sustituyan la práctica de proporcionar mecanismos de apoyo aislados a las empresas por la de adoptar un conjunto de políticas coordinadas e introducir innovaciones institucionales congruentes.