Conéctate Aprende Finanzas

Aviso de redirección

Estás siendo redirigido a la plataforma Enko donde podrás acceder a recursos 100% gratuitos para impulsar tu negocio. Esta es una colaboración de Visa y Mujeres ConnectAmericas.

OPINION

Internacionalización ¿en tiempos de crisis o en tiempos de bonanza?

La experiencia europea nos muestra que las empresas que habían desarrollado sus estrategias de internacionalización previamente a la caída de su demanda interna, han podido sobrevivir y otras muchas se hubieran salvado del cierre si hubieran adoptado estas estrategias cuando el ciclo económico era favorable.

Comparte este artículo

Publicado por ConnectAmericas

Main Image

La crisis de los últimos años que está sufriendo Europa nos está mostrando una serie de hechos y consecuencias que América Latina debe tener en cuenta en el futuro. Una de las principales lecciones que debemos aprender es cómo la internacionalización de las medianas y pequeñas empresas tras la crisis está salvando el débil tejido empresarial de países como España, Portugal y Grecia…si no fuera por el espíritu exportador de estas economías el impacto de la crisis hubiera sido incluso mayor que el actual.

Del mismo modo también podemos afirmar que el impacto de la recesión no hubiera sido tan doloroso si la mayoría del tejido empresarial hubiera estado preparado para exportar en el momento inicial de la crisis y no sólo unas pocas empresas pioneras que habían invertido años antes. Frente a esta situación América Latina no debe olvidar para el futuro estas lecciones, y aplicarlas desde el día de hoy para disponer en el medio/largo plazo de un tejido empresarial conformado por pequeñas y medianas empresas competitivas que sepan gestionar eficientemente periodos de recesión económica, a través de la diversificación de riesgos y de la apertura a nuevos mercados.

La experiencia europea nos muestra que las empresas que habían desarrollado sus estrategias de internacionalización previamente a la caída de su demanda interna, han podido sobrevivir y otras muchas se hubieran salvado del cierre si hubieran adoptado estas estrategias cuando el ciclo económico era favorable. Sin embargo en el momento de auge era entendible dejarse llevar para realizar inversiones cortoplacistas, que invertir en insumos a largo plazo. Por decirlo de otro modo, la cultura empresarial desincentivaba la exportación, interpretando de manera equivocada el argumento de que aportar capital para la internacionalización es un gasto, cuando en realidad es una inversión, ¿Es posible que América Latina aprenda esta lección de cara al futuro?

El momento actual de crecimiento de las economías de América Latina, es el momento idóneo para adoptar estos mecanismos mirando al presente con prudencia, pero sin olvidar que a toda época de bonanza económica le sigue una época de recesión y, para cuando llegue, qué mejor que estar preparados, adoptando políticas de diversificación de riesgos y no concentrándose sólo en clientes nacionales.

El lector puede preguntarse si este tipo de afirmaciones encajan sólo para grandes empresas que posean un gran poder de negociación y con una facturación lo suficientemente sólida como para poder invertir en este tipo de procesos, sin embargo cualquier empresa puede conseguirlo, no es tan importante su tamaño ni su volumen de facturación tanto como su mentalidad proactiva e innovadora. Es clave comprender la importancia de la internacionalización para la apertura de nuevos mercados y canales de comercialización hasta ahora inexplorados como salida ante recesiones económicas futuras, para mejora de su competitividad e incluso como apoyo para la consolidación de su imagen nacional.

Otro factor importante a tener en cuenta que se obtiene de la experiencia europea es que el esfuerzo de invertir en internacionalización hay que realizarlo antes de la llegada de la tormenta…No debemos dejarnos llevar por el impulso de favorecer la exportación únicamente cuando se contrae el mercado nacional para compensar el descenso de las ventas nacionales y que se deja de atender cuando el mercado doméstico se recupera. Ese concepto debe ser modificado para adoptar una cultura empresarial que impulse la inversión en internacionalización, no como un gasto sino como un beneficio futuro.

Ahora la empresa latinoamericana todavía está a tiempo de afrontar un cambio de mentalidad. Todos conocemos que en América Latina el modelo es de apertura pero sólo para algunos sectores, otros no disponen de las herramientas ni del apoyo institucional para poder afrontar este cambio, por lo que el caso europeo debe servirnos como modelo para no repetir esos errores y de una vez por todas impulsar la internacionalización como motor sostenible en el largo plazo, para que nuestras economías además de mejorar sustantivamente su competitividad y aumenten sus ventas, estén preparadas para futuras épocas de recesión económica.

La cuestión para los próximos años sería, ¿se aprenderá la lección? ¿Las empresas latinoamericanas dedicarán recursos a desarrollar una estrategia de exportación coherente y a largo plazo, además de fomentar productos que aporten valor añadido o actuaremos como el caso de algunos países europeos sólo actuando cuando la situación sea crítica?

La búsqueda de alternativas y soluciones debe comenzar hoy…

Por Antonio García Pinto, MBA y Master en Gestión Internacional de la PYME, ha desarrollado su carrera profesional apoyando la internacionalización empresarial, principalmente de la PYME, favoreciendo su capacitación y apertura a mercados exteriores. Actualmente es consultor para la división de Integración y Comercio del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Comparte este artículo

{{'LOADING_COMMENTS' | translate}}...
{{'NO_COMMENTS_YET' | translate}}
{{'TO_POST_A_COMMENT' | translate}}

Otros usuarios también vieron


Cargando...

Inicia sesión en ConnectAmericas

Al crear una cuenta en ConnectAmericas, aceptas
las Políticas de Privacidad y los Términos y Condiciones

Enter the e-mail you used when you registered for ConnectAmericas to create a new password