La comunicación del mensaje y seducción a la compra en el punto de venta no son los únicos atributos de las etiquetas. Si bien constituyen la cara del producto ante el consumidor, estas transmiten la marca, el contenido, información nutricional, legal y otra información fija. Las etiquetas “non-label look”, que aparentan que el envase fuera impreso y sin etiqueta, como lo dice su nombre, pueden incluso ofrecer texturas que aportan a la experiencia táctil del consumidor, incrementando la recordación y exclusividad del producto.

Otro atributo de las etiquetas, en el marco de la estructura de los envases, es permitir reducir el gramaje del contenedor, aportando espesor y rigidez a estos cuando de etiquetas envolventes se trata. Es el caso de los tradicionales potes de yogurt, donde las etiquetas, incluso de papel, aportan resistencia a paredes que están en el límite de grosor en cuanto a termoformado. En este caso, se genera un ahorro sustancial de material del contenedor, incrementando su rendimiento y reduciendo volúmenes de plástico como residuo.

Las etiquetas non label look, además de su aporte visual y táctil, son envolventes a 360 grados y pueden extenderse para cubrir casi la totalidad del volumen de los envases, incluyendo su tapa. Como tal actúan también como sello de seguridad, incorporando pre-picados para facilitar la apertura y ofreciendo al consumidor una indicación de no violación del envase. Además, su versatilidad por termo contracción, les permite actuar como etiquetas para unificar productos promocionales.

Impresión digital: Diseños personalizados

Si las etiquetas ya ofrecen flexibilidad a la logística del empaque, aportando a la sustentabilidad siendo sustratos livianos, desprendibles para su separación, que incluyen entre otros materiales el desarrollo de bio materiales para estas aplicaciones, la impresión digital es la tendencia para incrementar aún más la precisión de los tirajes y reducir mermas.

La opción de la impresión digital en cuanto a imprimir tirajes exactos o “print on demand”, es la tendencia para tirajes cortos. Permite atender diseños personalizados o customizados con entregas rápidas para atender múltiples SKUs. Además, puede reducir costos de pre prensa y los tiempos de procesamiento y entrega para tirajes cortos y medianos, dado que no necesita copiado de planchas en comparación a la impresión tradicional.

En términos de marketing, ofrece flexibilidad para realizar aplicaciones diferenciadas y testeos regionales, por ejemplo, como para eventos especiales y promociones con mensajes incluso uno a uno.

Se suma a ello, la reducción de inventarios, basándose en la opción de repetir tirajes cortos con mayor frecuencia, sobre demanda.

En cuanto a la experiencia local, la impresión digital de etiquetas ha sido liderada por los vinos y productos gourmet y por las cervecerías de mediana y pequeña producción, en formato plano y banda angosta.

Otra aplicación es la impresión digital que puede imprimirse o tercerizarse.

Cortesía HSEC MAGAZINE, EMB