La generación “Y” está compuesta por aquellos jóvenes nacidos entre 1982 y 1995, los cuales están o, prontamente estarán a la cabeza de las organizaciones. Los encargados de la contratación de personal, deben tener en cuenta que ellos tienen características peculiares como el hecho de que buscan empleos con mayor flexibilidad, que les facilite un desarrollo personal, profesional y consolidación familiar.

Se debe potencializar al máximo los empleados de esta generación, para lograr niveles de motivación, satisfacción y dar camino a la inspiración como una forma de retenerlos, ya que son personas muy creativas que tienen conciencia e interés por la responsabilidad social empresarial y el cuidado del medio ambiente. En su manera de vestir y hablar son informales pero muy exigentes a la hora de relacionarse con los otros.

Para esta generación las empresas se han ido adecuando pero aún falta mucho por cambiar, recursos humanos debe estar alineado al plan estratégico, considerando que la forma de trabajar cambia en algunos aspectos, pero no el cumplimiento de labores. Se debe trabajar por objetivos: con el cumplimiento de metas, ya que la libertad es motivadora para ellos y genera mayor compromiso con la institución.

Los profesionales de la generación “Y” son adictos a temas de tecnología, defensores de su tiempo, con un nivel de información amplio. Están acostumbrados a los cambios y movilidad. Son adultos jóvenes profesionales que en la actualidad no pasan los 35 años, y que han llegado para cambiar los paradigmas antes instaurados, con ideas frescas, revolucionarias, nuevas perspectivas e innovadoras formas de llevar a cabo los negocios.

En consecuencia, las compañías deben cambiar y adecuarse a esta generación, ya que es el inicio de una nueva forma de llevar los negocios. Posteriormente llegarán los hijos de la tecnología, aquellos niños que nacieron con un computador y asocian la tecnología de manera perfecta…