Múltiples alternativas de comunicación, herramientas de gestión, acceso a documentos e información relevante, planificación de la agenda, operatoria bancaria y seguimiento de tu marca en redes sociales: todo eso y mucho más se puede hacer desde los pequeños dispositivos que con mucha razón se les ha dado el nombre de “teléfonos inteligentes”.

¡No desaproveches el potencial de tu smartphone y conviértelo en un aliado para trabajar! Compartimos a continuación 10 recomendaciones sobre funcionalidades y usos que te permitirán brindar un mejor servicio a los clientes y que pueden apoyar tu actividad empresarial:

1. Correo electrónico: puedes configurar la dirección de email de tu empresa para asegurarte de que tus clientes o potenciales clientes reciban alguna respuesta y una atención personalizada cuando lo necesitan. El interés de un cliente potencial puede reducirse con el paso del tiempo, así que mientras más rápido respondas a sus consultas, más probabilidades tienes de cerrar un trato.
2. Aplicaciones bancarias: al descargar la aplicación del banco donde están registradas tus cuentas corrientes, no perderás de vista los depósitos y retiros; y puedes configurar alertas que te notifiquen cuándo un cliente te ha depositado y la cantidad. Además, algunos bancos cuentan con gadgets para convertir tu smartphone en una terminal de cobro con tarjetas de crédito o débito.
3. Redes sociales: hay aplicaciones que permiten concentrar todos los perfiles de tu marca en las distintas redes, programar publicaciones o simplemente observar qué es lo que está pasando. Son de suma utilidad tanto para quienes gestionan los contenidos como para quienes lo delegan en terceros, para estar a tiempo a los tonos y tiempos de respuesta.
4. Almacenamiento: para presentar presupuestos, muestras de tu trabajo, acceder a un catálogo virtual o tener un respaldo adicional de alguna presentación que requieras hacer a clientes o posibles inversionistas, procura tener como aliada una aplicación de almacenamiento en la nube. 
5. Notas y recordatorios: a diferencia de un cuaderno o una agenda, al tomar notas en ciertas aplicaciones de tu dispositivo móvil, pueden sincronizarse para acceder desde cualquier otro equipo. Además, se pueden programar recordatorios, de forma de cumplir con los tiempos de entrega y con los acuerdos que concertaste con tu cliente.
6. Control de gastos: existen múltiples aplicaciones que permiten registrar categorías de gastos con sus respectivos montos de presupuesto y llevar un registro puntual de tus egresos e ingresos. Además, estas aplicaciones cuentan en su mayoría con la posibilidad de exportar la información a un archivo de Excel, lo que te permitirá hacer un análisis semanal, mensual o por ciclo de venta.
7. Copias de respaldo: así como con tu computadora, con un smartphone es primordial hacer copias de seguridad. El hecho de que estos dispositivos estén conectados prácticamente siempre a Internet da cierta tranquilidad, y trabajar con documentos que se guardan en la nube de forma automática reduce las posibilidades de perder el trabajo realizado, pero no hay que olvidar que habrá muchas ocasiones en las que no haya cobertura o acceso a WiFi.
8. Seguridad: desde un teléfono es posible acceder a redes sociales, correos electrónicos, banca en línea o servicios de mensajería, así que siempre hay que elegir un código de bloqueo. Además, se pueden incluir capas de seguridad adicionales, como aplicaciones para ocultar archivos. Por otro lado, nunca está de más utilizar servicios para localizar dispositivos perdidos, publicar mensajes en la pantalla de forma remota o, llegado el caso, formatear el terminal.
9. Perfil para el trabajo: hay algunos teléfonos que incluyen la opción de contar con más de un perfil dentro de un mismo aparato. Es útil utilizar un perfil orientado al trabajo que da la posibilidad de configurar accesos, sonidos, luces y alertas durante la jornada laboral.
10. Actitud y modos: cuida tu redacción como norma general y especialmente cuando escribas un email o un mensaje vinculado al trabajo; errores de ortografía o de tipeo te pueden dar una imagen poco profesional. Evita usarlo durante las reuniones cuando la idea es que haya una interacción cara a cara con los convocados. No grites al hablar, recuerda que es un teléfono personal y si vas a reproducir archivos de audio en tu oficina, lo mejor es contar con auriculares para no molestar a los que están cerca.