Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), el total de exportaciones en la industria de servicios globales alcanzó en la región los US$160 mil millones en el año 2012. A pesar de un extraordinario crecimiento en los últimos años, la región se enfrenta a un desafío para integrar el capital humano existente a la industria de la tercerización. Algunos países han comenzado a abordar el tema a través de programas de capacitación o “finishing schools”, que intentan introducir en el mercado laboral habilidades técnicas y capacitación en el idioma inglés, elementos requeridos para atraer inversiones y crear puestos de trabajo.

"Los programas de capacitación intentan introducir habilidades técnicas y capacitación en idioma inglés"

En una entrevista con Tholons, Fabrizio Opertti, Jefe del Sector Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), expone que los programas a menudo son cofinanciados por una compañía inversora y un organismo público responsable de la regulación y el seguimiento. Generalmente los estudiantes pagan una matrícula baja, simbólica, para poder participar y pueden provenir de institutos de enseñanza secundaria o universitaria, o ser adultos que aspiran a ingresar al sector servicios.

El emprendimiento generalmente es desarrollado conjuntamente con la empresa inversora o directamente por ésta, que a su vez se compromete a contratar estudiantes calificados una vez completado el programa. Según el representante del BID, los planes de estudio son diseñados en colaboración entre el instituto de enseñanza y las empresas para poder dar respuestas a “las necesidades específicas de la industria, asegurando la adaptabilidad a las dinámicas y progresivas necesidades del mercado global”.

Uruguay

Uruguay XXI, la agencia de promoción de inversiones de Uruguay, ha introducido la iniciativa de planes de capacitación (finishing schools) como parte de un Programa de Apoyo a los Servicios Globales de Exportación cuyo cometido es promover el empleo, la exportación y la inversión extranjera directa en el sector de servicios globales. El programa de capacitación financiado por el BID otorga a las empresas hasta el 70% en subsidios para el desarrollo de cursos especializados en lenguas y en competencias sectoriales.

Las directrices oficiales del proyecto destacan los siguientes objetivos para el plan de capacitación:

• Incrementar las posibilidades de empleo en los sectores de servicios globales de exportación
• Atender la demanda de las empresas
• Mejorar las condiciones de inserción laboral del capital humano que cuente con competencias generales (o genéricas) mediante el desarrollo de competencias específicas (técnicas o funcionales)
• Estar en consonancia con estándares internacionales

En un artículo publicado en abril de 2013 por Global Delivery Report, Alejandro Ferrari, un alto funcionario de Uruguay XXI, confirmó que más de seis empresas se han inscripto para el programa y destacó que un 85% de los ingresos del país provenientes del sector servicios procede de los servicios informatizados.

El programa de los “finishing schools” está acompañado de un Registro de Capacidades integrado a nivel nacional, totalmente equipado con personal de mantenimiento entrenado y la tecnología apropiada. Opertti destaca el valor del registro tanto para inversores actuales como potenciales, quienes tendrán acceso a información esencial sobre el conjunto de trabajadores formalmente capacitados para trabajar en la industria de servicios globales a nivel nacional.

Colombia

Asimismo, el BID ha otorgado a Colombia un préstamo de US$ 12 millones para promover el desarrollo de su incipiente industria de servicios tercerizados. Aunque actualmente sólo constituye el 13% del total de exportaciones de servicios, Nearshore Americas informa que el sector genera US$ 640 millones en ingresos anuales por medio de multinacionales extranjeras tales como Siemens, Citigroup, Hewlett Packard y Kimberly Clark las cuales ya están operando en el país con unidades operativas o centros de entrega.

En su empeño por aumentar el atractivo de un clima favorecedor de la inversión, el gobierno colombiano se ha asociado con universidades y con el sector privado para elaborar un plan de estudios que permita a los estudiantes adquirir tanto el conocimiento técnico como el dominio del idioma inglés que requiere la industria. Las autoridades consideran que esta táctica ayudará a las pequeñas y medianas empresas a incrementar el valor de sus servicios y aumentará las exportaciones desde un 15.5% a un 21.6%.

La agencia de promoción de inversiones Invest in Bogota es una iniciativa conjunta de la Cámara de Comercio de Bogotá y el Gobierno de la Ciudad. La agencia ha desarrollado un programa de capacitación y certificación del idioma inglés, Talk to the World (T2W), el cual ha calificado a más de 12.000 individuos con un grado B2 o más, según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (CEFR por sus siglas en inglés).

Desde su lanzamiento en el 2008, este emprendimiento financiado se ha orientado hacia ciudadanos con ingresos bajos en edad de trabajar, con énfasis en la práctica de la conversación. Una encuesta de satisfacción de 2012 reveló que el 85% de los beneficiarios del programa lo calificaron entre 8 y 10 -en una escala de 10-, y el 90% de ellos afirmó que recomendaría su secuencia. Ese mismo año los planes de estudio cambiaron su enfoque hacia el Inglés Comercial y la adopción de la certificación internacional de BULATS (Business Language Testing Service).

Asociaciones Público-Privadas como catalizadores para el crecimiento

“Estos programas de capacitación han sido cruciales en el desarrollo de los servicios de sectores ‘offshore’ en países como la India y las Filipinas y han proporcionado grandes resultados”, afirma Opertti. Las Asociaciones Público-Privadas (APP) como las apoyadas por el BID en Colombia y Uruguay demuestran que el papel de los “finishing schools” es un motor para permitir que la fuerza laboral estimule la inversión en el sector de servicios de la región.