De la misma manera que un padre le brinda protección a un hijo para que se sienta seguro y aprenda a caminar o hablar, la incubadora ofrece herramientas de negocios, capacitación, acceso a financiamiento y redes de profesionales para apoyar a la empresa que se inicia hasta llegar a su ‘maduración’. Según Sporabyte, las incubadoras asisten activamente en la elaboración del plan de negocios y su canalización a instituciones gubernamentales y financieras con el objetivo de obtener respaldo económico.
Asimismo, brindan espacio físico con servicios básicos para el funcionamiento de la empresa, en el cual generalmente conviven varios emprendimientos. Esto facilita y estimula el intercambio de ideas y la generación de contactos, además de abaratar costos al compartir recursos entre varias entidades.
Sporabyte afirma que el tiempo que una empresa se mantiene bajo la ‘protección’ de la incubadora depende de la habilidad que va tomando el proyecto de valerse por sí mismo, pero puede llegar a durar varios años. En cambio, las aceleradoras tienen como gran objetivo el rápido crecimiento de un negocio en un muy corto plazo de tiempo, normalmente de 6 a 12 meses, aclara Asesores Ruiz-Cabello.
La principal función de las aceleradoras es identificar deficiencias de gestión, organizacionales y estratégicas que estén entorpeciendo el crecimiento del negocio, remediándolos mediante el trabajo conjunto con consultores y expertos que actúan como mentores. También disponen de una amplia red de contactos para facilitar la obtención de financiamiento o hacerse de una amplia cartera de clientes, revela Asesores Ruiz-Cabello.
Las tendencias
Sporabyte detalla varias iniciativas dinámicas que han surgido en los últimos años patrocinadas por empresas internacionales, redes de inversores, expertos en negocios y organismos internacionales:
Por ejemplo, la iniciativa Wayra -patrocinada por la empresa española de comunicaciones Telefónica está presente tanto en Europa como en Latinoamérica. Brinda servicios de consultoría y pone todos los recursos tecnológicos de Telefónica a disposición para que los pequeños emprendedores puedan competir en igualdad de condiciones con empresas ya establecidas. Es así que se ha convertido en una de las principales aceleradoras del sector TIC en el mundo, sostiene El Sol de Santa Cruz. De hecho, algunas empresas seleccionadas por Wayra trabajan hoy para Telefónica y su red de proveedores.
También existen organizaciones independientes, tanto regionales como mundiales, compuestas por redes de expertos e inversores. Se enfocan en identificar y asesorar emprendimientos con un alto potencial de crecimiento. Entre ellas, se destaca la red global Endeavor y la aceleradora NXTP Labs, fundada en Argentina y orientada hacia emprendimientos latinoamericanos. También hay iniciativas pensadas para industrias específicas, como Media Factory, una aceleradora enfocada exclusivamente en emprendimientos de medios de comunicación en Latinoamérica.
Otra tendencia con mucha repercusión son las organizaciones que apoyan emprendimientos que generan impactos positivos en la sociedad. Por ejemplo, Social Lab fundada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y Movistar Chile- apuesta a apoyar emprendimientos que ofrezcan soluciones a los grandes problemas de la humanidad asociados a la pobreza y desigualdad, detalla en su página de Internet.
Síguenos en